sábado, 17 de abril de 2010

Un Premio a la Voluntad... and Say No More

Charly García, del Concierto Subacuático a Santa Fe
Un premio a la voluntad... and Say No More
 El renombrado artista visitará la ciudad el próximo sábado, para actuar sobre el escenario del estadio cubierto de Unión. En la previa, dialogó en exclusiva con El Litoral para contar su presente y lo que se viene.

Charly García se presentará en Santa Fe el próximo sábado 24 de abril, en el estadio cubierto Ángel P. Malvicino del Club Atlético Unión. Anticipando dicha actuación, El Litoral dialogó con este protagonista de la música nacional: de sus proyectos futuros al recuerdo de María Gabriela Epumer, pasando por su disco inédito “Kill Gil”, García muestra en la charla el buen momento que vive.

—¿Cómo va a ser este show? ¿Parecido al Concierto Subacuático?

—Va a ser más parecido a lo que hicimos en el Luna Park. Si bien tiene la estructura del Subacuático, cambiamos varias canciones, incluimos un tema nuevo. Así que sin llegar a ser muy, muy diferente, es diferente.

— Estás con presentaciones a full en el país y afuera. ¿Qué viene después de esta gira?

— Nos vamos a Israel, y después México, Estados Unidos. Estoy realmente a full, como decís: la cosa arrancó bien y sigue bien, cada show es mejor, así que el de Santa Fe va a ser buenísimo.

— La respuesta de la gente es bárbara.

—Sí, es buenísima. Y lo mejor es que con la banda tenemos ya un afiate increíble.

— ¿Y con Israel, qué expectativa tenés?

— No sé, supongo que habrá una comunidad argentina o latina. Estuve con el organizador, y parece que también van a venir muchos israelíes a los que les gusta mucho mi música, aunque no entiendan nada de lo que digo.

— La música trasciende el idioma...

— Es verdad.

— ¿Estás trabajando en nuevo material?

— Ya en el show tenemos una canción nueva que se llama “La medicina del amor”. Con tanto laburo es difícil ponerse a componer, pero están saliendo cositas.

— Pero todavía no está el plan de sentarse a pensar solamente en canciones nuevas.

—Todavía no: todavía estoy como “en gira”. Cuando pare la gira... bueno, seguramente en la gira misma van a empezar a surgir cosas: siempre surgen. A nosotros nos encanta tocar temas nuevos, hay que producirlos, nada más.


Disco fantasma

— ¿Del material de “Kill Gil” va a haber algo?

— Tenemos muchas ganas de meter algo de “Kill Gil”, porque realmente es un disco fantasma casi; no te puedo asegurar para Santa Fe, pero seguramente en las próximas presentaciones pongamos algo. Realmente es una perla, y nunca salió. Creo que es injusto, merece salir: en algún momento va a salir.

— ¿Creés que se va a editar como vos querés? Porque la que anda dando vueltas no es la mezcla tuya...

—Va a salir como yo quiero. Creo que lo que está dando vueltas está bueno igual, pero hay varias versiones, se va a editar la oficial, la que tiene la aprobación mía y la de Andrew Oldham.

— Vos seguiste trabajando...

—Sí, lo seguimos puliendo y poniéndole cosas.

— Hiciste algunos de los discos y conciertos más importantes de la música nacional. ¿De donde sacás las pilas para seguir en carrera?

—Yo vengo de un momento bastante difícil, y tuve que ponerme las pilas para todo, para la vida. En un momento dudé de si iba a tocar de nuevo. Pero fue empezar y no paré más: cada vez está mejor el asunto.


Regresos y Recuerdos

— ¿En qué te apoyaste en ese momento difícil para volver a la senda?

— En querer tocar de nuevo, hacer shows, ubicarte en el lugar en que creés que podés estar. Para eso hace falta mucho trabajo, y yo le di con todo: este reconocimiento que tengo ahora es un premio a mi voluntad, también.

— Y apoyarte en gente y en tus músicos, con los que tenés una relación especial.

—Sí: más bien que los amigos y todo eso... Bueno, ese momento ya pasó, ahora ya estoy rumbeándome solo. Igual, siempre estoy con mis músicos y los amigos están por ahí, pero creo que de lo que más tengo ganas es de empezar a componer de nuevo. Eso estoy esperando, que venga esa chispa.

— Tanto en los malos como en los buenos momentos la debés extrañar a María Gabriela...

— Siempre la extraño: el otro día estaba en la casa de Juanse y escuchábamos los discos, “La hija de la lágrima”: nos acordábamos mucho de María Gabriela, por supuesto.

— En algún show que estuvo bueno dirás “cómo no está acá para compartirlo”.

— Sí, la verdad.


Escena actual

— ¿Cómo ves el panorama de la música argentina en el que te estás reinsertando con todo?

— Lo veo medio de lejos, porque realmente no siento que pase demasiado. Pero apuesto a los chicos por supuesto, y a que hagan algo con originalidad, que es lo que me parece que falta un poco.

— ¿Qué es lo último que escuchaste y te llamó la atención?

—Uh, hace tanto que no escucho música... Lo último que me gustó y realmente me impactó fue Nirvana, con eso te digo todo.

— Ya hace más de 15 años...

— Hace bastante tiempo.

— El cambio tecnológico y en la industria discográfica afectó todo el panorama.

— Sí, por eso “Kill Gil” se perdió un poco por ahí. Creo que hay nuevas maneras de comunicar las cosas, y le guste a uno o no hay que ver qué pasa con eso. Las canciones son las canciones, eso no se puede negar. En el medio no sé: tal vez próximamente sea un chip, en vez de un CD. Pero eso está afuera de mi alcance: lo que yo hago es concentrarme en la música sin esperar nada.

— ¿Qué te queda entre los gustos que te querés dar? Algo que te quede por hacer en tu carrera.

—Vamos a tocar en el Madison Square Garden, ésa es una. Lo mismo esto de Israel, es rarísimo, eso me encanta: tocar para quien ya te conoce está bueno, pero públicos uno tiene que pelar mucho.

— Hay que llevar el concepto Say No More por el mundo...

— Es verdad, tenés toda la razón.

Fuente: El Litoral
gnacio Andrés Amarillo
iamarillo@ellitoral.com

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jueves, 1 de abril de 2010

Sobre la Polémica Arjona-Páez

Este sábado García hará su tercer Luna Park. Mientras, está a punto de confirmar unos shows en Nueva York, en el Forum del Madison Square Garden. El 12 de mayo actúa en Israel.

"Le pegó con un caño. Lo mató", dice Charly sobre las frases que Ricardo Arjona le dedicó a Fito Páez en la ya famosa polémica. El rosarino dijo entre otras cosas que el hecho de que Arjona hiciera 30 Luna Park y Charly dos, era un símbolo del aniquilamiento de la cultura de la ciudad; el cantante respondió entre otras cosas que Páez quiso ser Charly y no pudo, y que después quiso ser Almodóvar y tampoco pudo.

"Mirá -piensa las palabras -... Fito a veces se pone en un lugar de marcador de tendencias... Yo creo que Arjona hizo 32 mil Luna Park porque pega en un tipo de gente muy popular. Yo vengo de hacer un Vélez, o sea, 40.000 personas. no es una Trastienda. Por otro lado, la música no es una carrera. Cada artista tiene su importancia. Siempre hubo cantantes comerciales...

¿Y eso de que Fito quiso ser Charly García y no pudo...?

(Se ríe) La frase es de Arjona, eh... Cuanto mucho, yo te puedo decir que Fito es mi mejor alumno, pero que hace tiempo que tiene vida propia. En cuanto a las películas no sé, no las vi. Igual quiero dejar algo en claro (estira el cuello, acerca la boca al grabador): "De todas maneras, gracias Fito".


Fuente: Clarin

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Charly García: "Tenía el Alma Muy Escondida"


A solas con "Clarín", habló de todo. De su música, del tratamiento médico, de su novia, de la reconciliación con Andrés Calamaro y de su etapa tóxica. Dice que necesita hacer un click en su carrera.

Charly García sigue experimentando. Ahora experimenta que es otra persona. Y va a fondo. Parece que le sale cada vez mejor. No es ni siquiera una reconstrucción: es una construcción. Los médicos van aflojando la medicación: se expresa cada vez más nítido, su psicomotricidad mejora y la inteligencia aparece cada vez más afilada. Viene de dar dos muy buenos conciertos en el Luna Park (agregó función para este sábado) y Charly García -un genio que quedó atrapado en una megalomanía tóxica que lo dejó a un centímetro de la nada- dice que está feliz, que es bastante libre, que está enamorado, que quiere hacer un click en su carrera, que se reconcilió con Andrés Calamaro, que se quiere comprar una casa, que quiere viajar, que va a tocar en los
Estados Unidos e Israel... Todo esto dice Charly, y más. Sentado en una mesa del bar del aristocrático Museo Metropolitano, ahí, donde la calle Castex es un recorte de París, deja enfriar un café con leche, fuma en piloto automático y responde con la serenidad y la firmeza de los conversos. A veces, en sutiles brillos de su mirada, aparece Lucifer. Como flashes. Enseguida desaparece.

_¿Cómo estás?

_Bien, muy bien. Mirando la vida del lado bueno. Me están pasando tantas cosas... Creo que el segundo show del Luna Park fue uno de los mejores de mi vida. Hice Desarma y sangra a cuatro manos con Fito, la gente no se iba, y tuve que salir a tocar Canción para mi muerte solo, al piano. Muy emocionante.

_¿A cuánto quedó aquel concierto de Luján?

_Muy lejos. Eso fue super improvisado. Como una explosión. Ahí yo necesitaba probarme a mí mismo que podía tocar y cantar. Ese era mi desafío. El show fue un poco terrorista, sin seguridad, sin nada. Evolucioné mucho.

_¿Ahora el desafío sería que podés componer?

_Sí, sí, es el próximo desafío. Tengo algunos temas nuevos, los estoy terminando de a poco. Ya estrené uno en el Luna, no sé si le voy a poner La medicina del amor o La medicina del doctor...

_¿Y estás conforme?

_Sí, sí... Igual estoy buscando un click en mi carrera, algo que se aleje de lo que estoy haciendo ahora, que es presentar mi obra, un material de hace mucho tiempo, muy cuidado. Cualquier cosa que haga va a ser comparada con esa obra, y es un nivel muy alto... ¿Qué hacer entonces? Quizás empezar a componer a partir de mi banda, como hice en Piano bar: tocar en vivo en el estudio y aprovechar los músicos... Me gusta el rol de director de orquesta. Al tener una banda ensayada me puedo dedicar a lo fino, a lo sutil, al matiz. Que la banda ruja, y después sea un suspiro. Dedicarme a las texturas de las guitarras, los teclados, es decir, al arropamiento. En esa situación me siento como un director de orquesta e, incluso, como un compositor de orquesta. Ahí me siento fuerte.

_Gran parte de tu obra narra tu vida. De hecho, la canción nueva remite al proceso de recuperación ... ¿No estás limitado de alguna manera?

_Sí, por ahí agarro para otro lado. Hace mucho que no hago cuentos, por ejemplo, tipo Adela en el carrousel. Ficción. Porque está bueno hablar de la recuperación, pero es como cuando trataba temas políticos, que había que disfrazarlos para que no sean panfletos. Hay que encontrar la poesía en cada cuestión. Tengo muchas ganas de trabajar.

_¿Antes no?

_Antes estaba muy ensimismado, producto de la vida que llevaba. Agarraba una cosita chiquita y le daba y le daba hasta que brillaba. Ahora miro alrededor, y puedo apreciar más todo. Veo, qué sé yo, que puedo colaborar con alguien y hacer, ponele, una ópera, un espectáculo teatral. Estoy más reflexivo.

_¿Qué reflexionás?

_En el cerebro. Ahí está todo, también el alma. Mi alma antes la tenía escondida detrás del Say No More. Fue una etapa muy interesante, muy creativa... pero si seguía así me mataba. Toda esta nueva etapa me puso más en perspectiva, me volvió más autocrítico. Me fijo en cómo estoy cantando, cómo interpreto la canción, cómo puedo trasmitir el sentimiento con que la canción fue compuesta... En mis últimas épocas le dejaba la letra al público, yo cantaba dos o tres estrofas y chau... De alguna manera estaba malgastando mis canciones. Las maltrataba.

_Ahora que estás autocrítico, ¿cuál es tu peor disco o tu peor etapa?

_No, no sé. Creo que el público, la prensa, yo, estábamos muy obsesionados en dividir todo por bandas... Y ahora veo que todo lo mío es como una gran y única canción. Que puedo cambiar el vestuario, pero finalmente siempre soy el mismo. Cada etapa, cada banda, reflejó lo que yo quería decir. Ahora lo puedo ver mejor: por ejemplo, yo despreciaba mucho a Sui Generis, y ahora me doy cuenta de que hay canciones que son maravillosas... y proféticas: Cuando ya me empiece a quedar solo, Canción para mi muerte...

_¿Con quién hablás de música, aparte de tu banda?

_Con Pedro (Aznar) hablo mucho. Y con mi novia Mecha.

_¿Cómo estás con ella?

_Muy bien, muy enamorados.
Estamos viviendo casi juntos. Y tengo ganas de comprarme una casa con un estudio. Vamos a ver... Ahora que estamos hablando de Mecha... otro gran inspirador de canciones es el amor. Yo creo que es lo más fuerte, lo que más nutre las letras. Yo he escrito muchas canciones de amor, a favor y en contra. Ultimamente lo que uno escucha en el rock argentino son canciones de amor muy malas, donde el sentimiento está muy bastardeado.

_¿Quién te gusta de la nueva generación del rock argentino?

_Me ponés en un compromiso... ¡Me gustan los que no se parecen a mí ni a Calamaro!

_¿Te reconciliaste con Calamaro?

_Sí, hablamos. Era hora. El tiempo lima asperezas... ¿Viste cuando te peleás con alguien y ya te olvidaste de las causas? Eso nos pasó. Vino al Luna, iba a subir a cantar, pero al final se bajó.

_Hace poco, en una producción del Suplemento Sí, Pipo Cipolatti lamentaba que no te podía ver ... ¿Cuándo creés que vas a ser realmente libre?

_A los que no pueden ver, bueno ... estoy más visible de lo que parece. Son circunstancias de la vida. Soy libre, soy bastante libre. Con la música me siento libre, gozo los shows. Antes los conciertos eran muy... agresivos. En fin, estoy viajando, algo que como dijo Litto fortalece el corazón... Voy a tocar a los Estados Unidos, después a Israel... Esto es un proceso. Cuando salí de la clínica no podía tocar directamente. Era angustiante. Hice un esfuerzo enorme, pasito por pasito.

_Con la ayuda de Palito ...

_Con la ayuda de Palito y de otros amigos, pero en definitiva el que te ayudás sos vos... Mirá, el peligro es volver a la cocaína. La vengo llevando muy bien. No es fácil, pero hace años que no la veo.

_¿Te da ganas a veces?

_A veces sueño con la cocaína.

_¿Soñás?

_Es una lucha. Sé que si vuelvo va a ser terrible. Voy a tirar abajo todo este laburo, todo este esfuerzo.

_¿Qué dicen los médicos? ¿Cuándo vas a prescindir de cualquier químico?

_Cada vez me van sacando más medicación. En algún momento no voy a tomar nada. Voy despacio. No soy un monje: ya puedo tomar un poco de vino, un poco de champagne. Como lo que quiero, aunque estoy en una especie de régimen, porque no quiero engordar. Practico natación, kinesiología, terapia cognitiva. Hago todos los deberes. Hay un tema que no puedo resolver.

_¿Cuál?
_No puedo dormir. Me cuesta. Necesito muchos medicamentos para poder dormir.

_¿Siempre fue así?

_Toda mi vida.

La frase llega acompañada por ese brillo fugaz en la mirada. ¿Un rasgo del viejo Charly García? Quien quiera que sea este señor lúcido y gentil, ahora se va por Castex. El otoño estalla en la arboleda. Y todo esto, este proceso, este real aguante, suena a una buena canción de Charly. Ni Mr. Jones, ni el de Viernes 3 A.M. ni mucho menos Natalio Ruiz. La canción se está escribiendo en este mismo instante.


Fuente: Clarin

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